Buenos dìas, pastores...
La automotivaciòn para nosotros los pastores es muy importante. Es màs, debemos mantenerla presente en todos nuestros actos de conducta y crecimiento. Recordemos que somos ejemplo para otros y debemos inspirarlos a que busquen su propio desarrollo y que vayan màs allà de donde se encuentran...
Un niño empieza a jugar futbol. Al principio no conoce las reglas ni la forma de hacerlo correctamente porque solo lo ha visto en algùn lugar.
Pero de pronto, en la escuela o colegio lo empieza a jugar en equipo y logra meter un gol. La emociòn de haberlo hecho le llena de un gozo que èl no puede describir... Pero ese ùnico gol que logrò meter le impulsa a seguir jugando hasta que podrìa llegar a ser un jugador estrella. ¿Què lo motivò a perfeccionar su tècnica? Aquel gol que metiò en la escuela primaria. Hoy es un brillante jugador que vale millones y es solicitado por equipos de èxito mundial... Ese niño ahora convertido en una estrella no necesitò que nadie lo motivara a estudiar sus tècnicas. Èl solito se automotivò por el placer de sentir el triunfo...
¿Y los pastores? ¿Estàn motivados a seguir estudiando la Palabra dìa a dìa? ¿Ha sentido usted el inmenso placer de ver a la gente siendo transformada por el mensaje que les predica durante la semana? ¿Ha sentido usted el hermoso deleite de ver a un matrimonio que llegò a punto de divorciarse y a la semana de estar escuchando su mensaje le cuentan que han decidido renovar sus votos?
Creo que eso es suficiente para automotivarse y continuar estudiando, culturizando su mente, renovando sus conocimientos, aprendiendo màs y màs para poder ayudar a màs gente a salir de la mediocridad y la pobreza no solo espiritual sino tambièn financiera.
Muchos de mis compañeros pastores creen que con una pequeña lectura del proverbio del dìa y uno que otro capìtulo de la Biblia ya tienen suficiente para seguir alimentando a su congregaciòn y no se dan cuenta que mientras el pueblo crece demanda màs cada dìa... Un pueblo bien nutrido en la Palabra es como un cuerpo que està alimentado: Demanda màs y mejores platos de comida. Ya no se conforma solo con yuca con chicharròn sino que ahora desea alimentos gourmet, platos bien servidos, que contengan todos los elementos doctrinales y espirituales para que les lleven a otro nivel de vida y crecimiento...
Eso debe ser suficiente para impulsar al pastor a buscar otras fuentes de alimento para èl mismo y asì poder nutrir sus conocimientos para darle a sus ovejas el sustento de vianda que deben comer.
Pero, claro, para eso se necesita humildad. Humildad para reconocer que no lo sabemos todo. Humildad para reconocer que otros saben algo que yo no se. Humildad para sentarme y ser enseñado. Como dijo Pablo: Escudriñad todo y retened lo bueno. Humildad para sentarme con otro pastor de otra denominaciòn para conocer misterios que a èl le han sido dado y que me pueden servir para enriquecer mi vida y ministerio... Eso es hermoso. Me permite experimentar un grado de humildad y permitir que el Espìritu Santo me enseñe y me nutra para yo enseñar y nutrir a otros... ¿Què piensa de esto...?
¿Que pienso de esto?
ResponderEliminarSimple y sencillo: Por eso me apasiona escucharlo o leerle estas líneas en su blog. Si, aprendo mucho de las enseñanzas suyas. Han pasado diez años de mi vida como pastor y me apasiona ver las ovejas que han disfrutado o deleitado de mi mensaje, de lo que en un preciso momento, el Espíritu Santo habló motivado por aquella lectura, por aquella ilustración que puso en su boca o en su enseñanza.
Como padre y esposo aún, pienso que hay muchos detalles que puedo poner en práctica en mi familia y luego trasladarlo a la iglesia. Aprendo de todo un poco, de aquella persona que Dios me pone para que aprenda, me deleite, me enamore más de Él. Un abrazo