martes, 30 de abril de 2013

EL DESIERTO

Querido pastor...

Las adversidades en el ministerio son inevitables. Son parte del precio que debemos pagar para cumplir nuestro llamado. Recuerde que es un alto llamado. Usted y su esposa son una sola carne. Por lo tanto, cuando Dios lo llamó a usted, llamó su carne, llamó su cuerpo. Ni usted sin ella ni ella sin usted.

Tristemente se ha introducido en la Iglesia de Cristo el concepto de que el llamado es solo para el esposo. Yo no lo creo así  Estudio la familia y eso me ha dado un poquito de conocimiento para darme cuenta que Dios dijo en el Gènesis "no es bueno que el hombre esté solo..." Y, por supuesto, no se refería a que esté solo viendo televisión  o que vaya solo al mar, o que esté solo en la casa. Lo dijo en todo el sentido de la palabra.  Usted no puede estar solo en ningún lado. Las tentaciones están en cualquier lugar. El diablo acecha escondido en cualquier esquina de nuestro caminar. Incluso está escondido en las sillas de la iglesia. Y si no hay nadie a su lado que observe, que lo cuide, a quien usted le rinda cuentas de su tiempo, conducta y que hacer... usted es presa fácil para caer en las tentaciones que encontrará en su camino y ministerio...

¿Alguna vez a pensado en las cosas perversas que le hicieron a Jesùs? ¿Ya pensò en que Jesùs pudo darse por vencido cuando el diablo lo tentò en el desierto? Usted y yo sabemos lo que es soportar un momento de tentación. O una hora. Incluso un dìa de tentación.

Pero... ¿Cuarenta días?

Nos imaginamos la tentación en el desierto como si fueran tres eventos aislados y esparcidos a lo largo de un periodo de 40 días  Eso hubiera sido suficiente para derrotar a cualquiera.  Pero en realidad, el tiempo de prueba de Jesùs fue sin parar; "estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo". Satanás se le prendió a Jesùs como una garrapata y rehusó marcharse.  En cada paso, le susurraba en el oído  En cada curva del camino, sembraba dudas.  No valieron las reprensiones, las òrdenes que se fuera, que lo dejara solo. No. El diablo estaba decidido a hacer que Cristo se diera por vencido...

Lucas nos dice algo muy cierto: Lucas no dice que el diablo trató de tentar a Jesùs. Èl no dice que diablo intentò tentar a Jesùs. El pasaje es claro: "Fue tentado por el diablo". Así de claro. Punto.

Ahora: ¿tentado para què? ¿Para que se fuera a su Casa? ¿Tentado para que se conforme con un reino terrenal? Realmente no lo sè. Lo que si sè es que mi Maestro y Señor sufrió lo que usted y yo sufrimos... Tentaciones.

Pero veamos esto: ¿Como resistió Jesus esa situación tan difícil  Creo conocer la respuesta: Nunca estuvo solo. El Espíritu Santo estuvo con èl... No estaba solo...

Se lo dejo para que lo medite. Para que nunca le diga a "esa" piedra que se convierta en su pan...

1 comentario:

  1. Si este consejo hubiera existido en mis tiempos del seminario, otro gallo cantaría. Nos enseñaron que el llamado era uno y no la esposa, que debíamos de seguir en el camino y dejar a la esposa por ahí, "encomendada a Dios" Gracias a Dios, que ya hay una enseñanza de pastores como usted que tutorean a otros y les enseñan a cuidar el primer ministerio, la familia. Dios le siga dando la sapiencia divina para ayudar a otros. Saludos cordiales

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