martes, 30 de julio de 2013

¿RESPALDO O APROBACIÒN?

Espero, queridos pastores, que si alguno se siente aludido por lo que va a leer, no se pelee conmigo sino con Pablo. Si, Pablo, el apòstol...

Respaldo es una cosa y aprobaciòn es otra. Son dos cosas muy distintas pero la linea que los separa es muy delgada y vulnerable para diversas interpretaciones...

El hijo se fue de la casa. Se llevò el dinero que el padre le habìa dado como herencia. Se fue al mundo y se gastò lo que quiso. Se dio la grande, como decimos en Guatemala. Despuès de un tiempo regresò fracasado, quebrado y hambriento. Sucio y desarrapado. Llegò buscando lo que nunca debiò haber dejado. El amor del padre y una cama calientita y mucha comida. De la buena...

El padre lo recibe... Es decir, le da su respaldo. Le da ropa, anillo, calzado y techo. Tambièn le da comida. En todo estoy hay un lenguaje sin palabras...

"Muy bien, hijo, regresaste. Eso me alegra. Tu lugar es en esta tu casa, no lejos de ella. Ven, bàñate, allì està tu cuarto, tu ropa y todas tus cosas. Y cuando termines, nos sentaremos a la mesa para comer todos juntos..." Eso es respaldo. "No importa lo que hiciste, eres mi hijo y siempre tendràs mi respaldo. No quiero que la gente diga que tienes un mal padre... Solo una cosa es necesario que sepas: No apruebo tu conducta. Lo siento. No estoy de acuerdo con lo que hiciste. Asì que no te doy mi aprobaciòn. Solo mi respaldo..."

Ahora vamos con nosotros, los pastores...

Pecamos, vivimos vidas desagradables, criticamos a nuestros hermanos, envidiamos el templo del otro, adulteramos, fornicamos y hacemos una y mil pecaminosidades.  Pero... el templo se llena de gente. Las personas se salvan por nuestro mensaje. Las ofrendas estàn abundantes. Los enfermos se sanan y los cojos andan. Echamos fuera a los demonios y estos se van. El culto de cada domingo està maravilloso...

Si. Claro que si. Tenemos respaldo. Dios respalda nuestro ministerio. Por una sencilla razòn: Èl no permitirà que su Nombre sea avergonzado. Es su Palabra lo que respalda. ¿Pero a nosotros? Eso es otra cosa. No tenemos su aprobaciòn. Lo lamento. Èl no puede aprobar el pecado. Èl no aprueba la fornicaciòn ni el adulterio ni el robo mucho menos el orgullo o el chisme.

Por eso Pablo le dijo a Timoteo: "Procura presentarte a Dios APROBADO" (Mayùsculas mìas). Pablo no le dijo a su alumno que se presentara respaldado. Por eso hay una sentencia para los respaldados: "En tu Nombre hicimos milagros. En tu Nombre las gentes se convirtieron. En tu Nombre echamos fuera demonios..." Y usted sabe el resto... Entonces: ¿Què buscarà despuès de leer esto? ¿Respaldo o aprobaciòn? Se lo dejo como un pensamiento...

sábado, 27 de julio de 2013

UNA REUNION...

En un taller de carpinterìa hubo una reuniòn para elegir a la herramienta que iba a dirigir el grupo ese año...

El primero en postularse fue el martillo. Todos le rebatieron sus argumentos: Tù eres muy duro. Siempre golpeas y no tienes misericordia con nadie. Vas directo a a la cabeza...

Siguiò el cepillo o garlopa. No, tù no eres el indicado, le dijeron todos, porque siempre estàs pelando a los demàs. No puedes ver un trozo de madera porque lo primero que haces es quitarle lo que no te gusta...

Continuò la lija. Menos tù, lija, tù no nos puedes dirigir porque eres demasiado superficial. Nunca vas màs allà, no vas al grano sino que siempre estàs dando rodeos.

Le tocò el turno al formòn. Yo puedo dirigirlos, dijo el instrumento, pero los demàs tambièn lo rechazaron. Tù escarbas mucho. Siempre estàs tratando de entrometerte en lo ìntimo de los demàs. Tù no eres el indicado...

Por ùltimo hablò el serrucho. Menos tù, le dijeron los demàs. Eres demasiado cortante. Lastimas mucho a los demàs. Siempre estàs cortando y cortando.

La discusiòn siguiò su curso por un tiempo, hasta que entrò el carpintero, llevando un trozo  de madera, la colocò en su banco de trabajo y empezò a usar una a una las herramientas de su taller...

Al poco tiempo de haberlas usado a todas, cada una en su tiempo y oportunidad, terminò de barnizar un hermoso mueble el cual presentò a su Dueño con orgullo y satisfacciòn...

Limpiò sus herramientas, las puso en el orden debido y con una sonrisa de contento, barriò su taller y se fue a su casa con la satisfacciòn de haber hecho un hermoso fruto de su taller...

Las herramientas guardaron silencio...

¿No le parece que esta paràbola nos debe servir para guardar silencio... querido pastor? Cada uno, dijo el apòstol, debe usar sus dones para bendiciòn de los demàs... Permitamos que el Carpintero nos use a todos en el momento que nos necesite y luego... guardemos silencio...


viernes, 26 de julio de 2013

AUTOMOTIVACION ¿COMO LO VE USTED...?

Buenos dìas, pastores...

La automotivaciòn para nosotros los pastores es muy importante. Es màs, debemos mantenerla presente en todos nuestros actos de conducta y crecimiento. Recordemos que somos ejemplo para otros y debemos inspirarlos a que busquen su propio desarrollo y que vayan màs allà de donde se encuentran...

Un niño empieza a jugar futbol. Al principio no conoce las reglas ni la forma de hacerlo correctamente porque solo lo ha visto en algùn lugar.

Pero de pronto, en la escuela o colegio lo empieza a jugar en equipo y logra meter un gol. La emociòn de haberlo hecho le llena de un gozo que èl no puede describir... Pero ese ùnico gol que logrò meter le impulsa a seguir jugando hasta que podrìa llegar a ser un jugador estrella. ¿Què lo motivò a perfeccionar su tècnica? Aquel gol que metiò en la escuela primaria. Hoy es un brillante jugador que vale millones y es solicitado por equipos de èxito mundial... Ese niño ahora convertido en una estrella no necesitò que nadie lo motivara a estudiar sus tècnicas. Èl solito se automotivò por el placer de sentir el triunfo...

¿Y los pastores? ¿Estàn motivados a seguir estudiando la Palabra dìa a dìa? ¿Ha sentido usted el inmenso placer de ver a la gente siendo transformada por el mensaje que les predica durante la semana? ¿Ha sentido usted el hermoso deleite de ver a un matrimonio que llegò a punto de divorciarse y a la semana de estar escuchando su mensaje le cuentan que han decidido renovar sus votos?

Creo que eso es suficiente para automotivarse y continuar estudiando, culturizando su mente, renovando sus conocimientos, aprendiendo màs y màs para poder ayudar a màs gente a salir de la mediocridad y la pobreza no solo espiritual sino tambièn financiera.

Muchos de mis compañeros pastores creen que con una pequeña lectura del proverbio del dìa y uno que otro capìtulo de la Biblia ya tienen suficiente para seguir alimentando a su congregaciòn y no se dan cuenta que mientras el pueblo crece demanda màs cada dìa... Un pueblo bien nutrido en la Palabra es como un cuerpo que està alimentado: Demanda màs y mejores platos de comida. Ya no se conforma solo con yuca con chicharròn sino que ahora desea alimentos gourmet, platos bien servidos, que contengan todos los elementos doctrinales y espirituales para que les lleven a otro nivel de vida y crecimiento...

Eso debe ser suficiente para impulsar al pastor a buscar otras fuentes de alimento para èl mismo y asì poder nutrir sus conocimientos para darle a sus ovejas el sustento de vianda que deben comer.

Pero, claro, para eso se necesita humildad. Humildad para reconocer que no lo sabemos todo. Humildad para reconocer que otros saben algo que yo no se. Humildad para sentarme y ser enseñado. Como dijo Pablo: Escudriñad todo y retened lo bueno. Humildad para sentarme con otro pastor de otra denominaciòn para conocer misterios que a èl le han sido dado y que me pueden servir para enriquecer mi vida y ministerio... Eso es hermoso. Me permite experimentar un grado de humildad y permitir que el Espìritu Santo me enseñe y me nutra para yo enseñar y nutrir a otros... ¿Què piensa de esto...?

sábado, 20 de julio de 2013

NO CODICIARAS...

Espero que este escrito le llegue a tiempo a alguno de mis lectores pastores...
Todo el mundo sabe que uno de los diez mandamientos es "No codiciarás" (Deuteronomio 5:18). Sin embargo, la mayoría de las personas no saben cómo funciona esto.
¿Cuál es la diferencia entre admirar las cosas de alguien – incluso desearlas para ti mismo – y la codicia? Los sabios explican que la prohibición de codiciar sólo se transgrede cuando comienzas a planear cómo obtendrás algo de la otra persona. Incluso si tienes la intención de ofrecerle un precio muy por encima del valor de mercado, la mera planificación de cómo apoderarse de su propiedad es un problema de “codicia”. Por supuesto, si la otra persona ha indicado previamente su voluntad de vender algo, no hay restricciones. Pero la Biblia es muy estricta acerca de algo que no está a la venta.
Recuerde todo lo que se desencadenò en la vida de Acab y su esposa Jezabel a causa de haber codiciado la viña de Nabot...
La idea es simple. Tenemos que aprender a respetar la propiedad de los demás hasta el punto en que consideremos que sus cosas son completa y absolutamente intocables bajo cualquier circunstancia. Si son puestas a la venta, entonces pueden entrar en nuestra dimensión en potencial, pero hasta ese momento, ni siquiera es algo que se pueda considerar.
La Biblia lo expresa muy bien: “No codiciarás su propiedad, ni a su mujer”. Su propiedad debe ser tan tabú como su esposa. De la misma manera en que ninguna persona normal trataría de hacer un complot para conseguir que alguien entregue voluntariamente a su esposa, así también con su propiedad.
Los Sabios explican por qué: Si crees que tienes derecho a adquirir la propiedad de otro a pesar de que él es feliz con ella y no quiere venderla, entonces no tienes respeto absoluto por su propiedad. Y no tener respeto absoluto por la propiedad ajena es el primer paso en un camino muy resbaladizo hacia la deshonestidad y el robo descarado. Esto quiere decir que cuando codiciamos la propiedad de otro estamos siendo deshonestos con nosotros mismos y con nuestro pròjimo...
Ahora: ¿Què decir de los pastores que se adueñan de las esposas de otros? ¿Què decir de los "siervos del Señor" que le roban la corderita al hermano que està cuidando carros mientras èl coquetea con ella? ¿Còmo verà Dios esta acciòn tan cobarde y deshonesta? ¡Con razòn hay tanto pecado escondido en las congregaciones!  Y, segùn mis estudios, el pecado màs frecuente es el adulterio. Tanto de hombres como de mujeres. Por una sencilla razòn: Codicia... 
Asì que, querido consiervo, cuando usted estè a punto de poner sus ojos en una hermana y sienta que por su torrente sanguìneo empieza a correr cierta sensaciòn de fuego, recuerde el mandamiento: No codiciaràs la mujer de tu pròjimo. Por eso el adulterio es un robo en dos direcciones: Se roba la mujer ajena y luego se roba dinero para poder llevar a cabo el pecado... Piènselo. Le va a salir caro...

martes, 16 de julio de 2013

¡QUÈ DIFÌCIL...!

Cargar un ataùd es fàcil. Unos cuantos metros y al sepulcro. Se acabò. Unas flores, un discurso consolador y fin. Caput.

Pero...

Cargar un cuerpo muerto a cuestas es bastante difìcil...

Suena irrisorio. Suena inaceptable. Suena utòpico...

Pero es cierto. Lo cargamos todos. El pastor. El lìder. El Doctor en teologìa y el Màster en Divinidad... Lo cargan los hombres valientes que han dejado todo por seguir a Jesùs. Como Pablo. Se sintiò tan intimidado por ese cadàver andante que tuvo que pegar un grito de agonìa... ¡Miserable hombre de mi...!

Ese cadàver que no nos deja por un momento. Nos persigue con su hediondez y fetidad. No nos deja ni por un momento. Nos hace hacer cosas que no queremos porque, aunque ya està muerto, insiste en hacernos creer que està vivo.

Es la tragedia del hombre cristiano. De la mujer temerosa de Dios. Del hombre que quiere vivir en pureza, en un momento imprevisto... ¡Zaz! ese cadàver saca sus horribles y negras uñas y empieza a arañar el deseo interno y puro de querer agradar a Dios, de obedecerlo y cumplir Su palabra. Pero ese muerto toca nuestra lengua y hablamos màs de la cuenta.
Toca nuestros sentidos y pensamos lo que no debemos.
Toca nuestros ojos y vemos lo que no debimos ver.
Toca nuestra honradez y nos hace robar lo ajeno.
Toca nuestra fidelidad y traicionamos a nuestra pareja.
Toca nuestro anhelo de amistad y traicionamos al pastor, a la oveja, al servidor...

Pero "...doy gracias a Dios por Jesucristo..." dijo Pablo...

¿Ya se dio cuenta que el ùnico que toca este espinoso tema es èl? El ùnico apòstol valiente que desnuda su corazòn y se quita la coraza de falsa pureza es Pablo que nos invita a hacer lo mismo: Reconocer nuestra ineficacia para vencer ese cadàver. No importa el tiempo que tenga usted de conocer a Jesùs. Es màs, tenga cuidado. Mientras màs viejo màs... mañoso... decimos en Guatemala...

Por eso me gusta Pablo. No esconde sus miserias. No las esconde detràs de un tìtulo ni detràs de un pùlpito brillante y bien barnizado, no las esconde detràs de una teologìa santurrona e hipòcrita. No las esconde detràs de un sistema evangèlico de tal o cual denominaciòn. No, Pablo abre su corazòn y sus labios para darnos la clave para no dejar que ese muerto nos haga sentir fracasados. Que no nos deje tirados a medio camino. Que no nos quite el sueño ni el hambre, ni el deseo de hablar con Dios, ni el anhelo ardiente de seguir predicando La Palabra...

Pero es difìcil. Si, es difìcil querer vivir rectamente y de pronto, sin darnos cuenta, ese esqueleto nos ataca por donde menos pensamos y hacemos lo que no queremos hacer...

Pero..."Doy gracias a Dios por Jesucristo". Èl sabe que he hecho mi mejor esfuerzo. Èl conoce mi corazòn como conociò el de David, el de Pedro, el de Pablo, asì conoce el suyo. Siga adelante, hermano pastor, siga adelante... Sacùdase el polvo, levàntese y tòmese de la Ùnica Mano Santa: La de Jesùs... Yo sè por què se lo digo...

lunes, 15 de julio de 2013

LA HISTORIA


Quienes no aprenden de la historia están condenados a repetirla. 

Buenos dìas, queridos pastores. Aquì estoy otra vez exponiendo mis pensamientos esperando que les sirvan de algo para su crecimiento personal y ministerial... Claro, ustedes no me lo estan pidiendo pero ya saben. Hay una pasiòn interna nacida del amor a los pastores que me impulsa a buscar temas que nos sirvan a todos.

Cuando estaba preparando mi tesis para mi graduaciòn, mi mentor, el Ps. Julio Agreda me enseñò algo: "Hermano Carlos, nadie escribe nada de sì mismo, todos escriben de alguien màs..." y aprendì eso muy en serio. He tenido el privilegio de escribir unos catorce libros y segùn yo ya no habìa nada màs que escribir. Entonces fue a su librera, sacò unos ocho o nueve libros y me dijo: "Lealos y escriba un resumen de tantas pàginas de lo que le parezca intersante segùn su tesis..." Como siempre, mi interès es la familia, asì que me pasè un año leyendo, estudiando, analizando, escribiendo, borrando y volviendo a escribir... Hasta que todo quedò terminado. Un año, mis queridos hermanos pastores, un año arduo, duro y difìcil, contanto con que tengo que compartir mi tiempo con mi esposa, mi congregaciòn y mi propia salud. Por supuesto, estoy hablando solo de mi tesis de graduaciòn, sin contar el tiempo de estudios para mi doctorado...

¿Què fue lo que hizo el Ps. Agreda conmigo? Me enseñò a aprender de otros. Lo que otros enseñaron antes me sirviò para que yo sacara mis propias conclusiones e hicieron màs fàcil mi investigaciòn del tema familiar. Se lo agradezco infinitamente. Fue una lecciòn invalorable... Aprendì de la historia para no escribir mi propia historia...

Me viene al caso este ejemplo porque los pastores no queremos aprender de la historia de otros:
-Alguien adultera, es avergonzado, humillado y despreciado. Pero creemos que nosotros no lo seremos. Y repetimos el pecado.
-Un pastor es visto con polìticos y se ve envuelto en escàndalos sociales. Creemos que a nosotros no nos sucederà nada y nos enrolamos en compromisos fuera de nuestro llamado. Repetimos el caso.
-Una hermana muy "necesitada" de afirmaciòn enrolò a un siervo del Señor en una relaciòn peligrosa. Es puesto en evidencia. Creemos que nosotros seremos màs cautos. Repetimos la situaciòn.
-Un pastor descuidò a su esposa e hijos. La esposa se fue con un diàcono màs amable con ella, sus hijos se fueron a las pandillas. Creemos que eso no nos sucederà a nosotros... Craso error.
-Un pastor, en lugar de esperar en la Providencia del Señor, toma dinero de la Iglesia. El pueblo se da cuenta y lo acusan de ladròn. Pierde autoridad y respeto. Pero a nosotros "no nos pasarà nada". ¿Serà cierto? Lo dudo. 

Estos casos son unos pocos para darnos cuenta que si yo no aprendo de otros estoy condenado a repetir las mismas faltas, los mismos pecados y serè puesto en la misma evidencia que mis antecesores... Por eso debo estar atento, no para juzgar, sino para cumplir el mandato: El que crea estar firme, mire que no caiga. Eso dice la Biblia. 

Termino: ¿Usted cree que a usted no le sucederà lo mismo que a sus compañeros de milicia que cayeron en esos vergonzosos asuntos...? Piènselo, querido pastor, piènselo...

sábado, 13 de julio de 2013

SNOWDEN...

¡Què revuelo el que està causando este americano ex empleado de los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos!

Lo hemos visto en la tele todos los dìas. Los paìses contrarios a Norteamèrica lo quieren cobijar como un gesto de venganza. Otros le han negado la entrada a sus fronteras para evitarse problemas diplomàticos. El hombre està solo en un aeropuerto de Moscù...

Mientras tanto, el mundo observa como este delgado norteamericano ha revuelto el rìo de la diplomacia mundial...

Pero... ¿Què lo hace tan notorio?

La traiciòn a su paìs.

Y eso es lo que le duele a la Casa Blanca y al Pentàgono. No fue tanto lo que descubriò, no les duele tanto que haya revelado secretos a los demàs... lo que duele y quieren castigar sus exjefes es la traiciòn...

¿Què tiene la traiciòn que duele tanto? Bueno, simple. El traidor vive entre nosotros. Se le sirve la cena como uno màs de los dignos de confianza. Se le abren las puertas de la informaciòn. Se le confìan secretos de estado y se le tiene como un igual. El traidor es un asesino no de cuerpos pero sì de corazones. Traiciona la amistad. Traiciona el caràcter. Traiciona la pureza de pensamiento. El traidor no merece vivir. Por eso quien traiciona a la Patria se le condena a muerte. Eso lo sabemos los militares. Consejo de guerra y al paredòn. Un soldado que traiciona su paìs serà infiel donde quiera que vaya...

Eso es lo que le duele a los gringos. No que haya revelado lo que todos sabemos. Lo que duele fue que traicionò la confianza. Abusò de su posiciòn. Tocò con manos sucias lo que se le habìa confiado. Eso es doloroso. Por eso el presidente Obama lo necesita. Para juzgarlo por traidor. Lo demàs tiene explicaciòn, pero no el hecho.

Bien. Como no soy polìtico sino pastor y consejero debo enfocarme en lo que me toca. Pero Snowden me sirve como un claro ejemplo de otro tipo de traidor... y es el que duerme con su mujer una noche y al dìa siguiente se va con su amante. Este traidor tambièn provoca un inmenso dolor en el corazòn de su esposa que està confiada en su aparente fidelidad. El hombre que se va tras la mujer ajena y abandona a la mujer de su juventud traiciona sus votos que una vez hizo ante un juez o altar. Traiciona la fe de sus hijos. Traiciona la fe de su familia y amigos. El que traiciona a su cònyuge, sea hombre o mujer no puede ser feliz en ningùn lugar. Siempre vivirà aislado, solitario en algùn aeropuerto de soledad como Snowden que no puede salir hasta que alguien le de asilo.

Traicionar al cònyuge es tan feo como lo que hizo este hombre. Traicionar los besos que recibiò. Traicionar los brazos que lo cobijaron cuando lo necesitò. Traicionar la fe de su pareja que està confiado esperando en casa.

Si al Sr. Obama le duele lo que hizo este hombre, si a la esposa le duele lo que le hace el esposo, imaginemos lo que le duele al Señor cuando lo traicionamos y nos vamos tras Baal...

Lo que duele entonces no es tanto lo que hizo el espìa de la CIA sino quien lo hizo... Lo mismo aplica para nosotros y el Señor... Pensemoslo bien, pastores...

jueves, 11 de julio de 2013

¡ADVERTENCIA...!

Wilkerson nos compartiò esta carta:

“Mi esposo se ha entregado completamente a la pornografía por Internet. Ahora presenté una demanda para el divorcio y a él ni siquiera le importa. Estuvimos felizmente casados durante veinticinco años antes que esto sucediera. No podía entender por qué él pasaba tanto tiempo encerrado en su cuarto con su computador. Entonces cierto día entré, y quedé impactada por la horrible suciedad que vi en la pantalla. Él se obsesionó. Su personalidad cambió y una maldad vino sobre él. Entonces supe que se había hecho un adicto. Él me dijo: ‘No puedo evitarlo. Voy a hacer lo que me dé la gana.’”

Despuès de veinticinco años de matrimonio, ¿terminar asì? No me sorprende. En mis treinticuatro años de ministerio matrimonial pocas cosas me sorprenden... Pero me dejan con la boca abierta. Me cuesta creer que una persona que ha estado viviendo con una mujer bajo un mismo techo empiece a caer por una pendiente tan resbaladiza como es el pecado oculto... Si, oculto. Porque cuando se confiesa se hace pùblico y empieza una acciòn sanadora. Este es el secreto, pastores, para salir de un embrollo en el que cualquiera puede caer. Denunciarlo a alguien màs. Especialmente si es su pastor. Vencer el orgullo y la prepotencia del corazòn engañoso y publicarlo. 

Eso es lo que hacen los alcohòlicos anònimos. Se paran delante de sus compañeros y confiesan  no su enfermedad sino su vicio. Se declaran necesitados de ayuda. Se declaran impotentes de estar solos. 

Pero los pastores no hacen eso. Al contrario, se quedan màs solos todavìa. Y el barro sobre el que caminan se hace màs y màs resbaloso hasta que se hunden totalmente... Pudieron haberse salvado de ser avergonzados por el Diablo pero su silencio los hundiò en el fango de la vergüenza y la pèrdida de su ministerio y seguramente de su hogar...


El apóstol Pablo hace una declaración horrible dirigida a aquellos que “andan en la vanidad de su mente” (Efesios 4:17). Tales personas justifican su pecado, ya no buscan liberarse de él. Pablo dice de ellos: “teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón”. (Versículo 18)

¿Cómo fue que quedaron tan a oscuras y fueron cegados? Ellos cayeron bajo una ceguera que viene sobre todos los que se entregan al pecado: “los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.” (Versículo 19).


John Owen, el escritor puritano, explica el trágico resultado: “Un hombre bajo el poder de una lujuria predominante está bajo una falsa seguridad y no discierne los tiempos peligrosos que vienen.”

No hay nada màs peligroso que un hombre empiece a resbalar y no se de cuenta que la red cazadora ha empezado su labor de atraparlo. De allì que no debemos ser islas. Necesitamos manos que nos ayuden. Necesitamos estar claros ante nosotros mismos que no somos intocables. Debemos saber que el pecado en cualquier momento tocarà las puertas de nuestra vida y si no estamos atentos, podemos caer en esa oscuridad que enceguece el entendimiento... De allì a la doble moral, solo hay un paso...

viernes, 5 de julio de 2013

LA COMODIDAD MATA...

Es cierto. Como hombres nos cansamos, nos agotamos y dejamos de cumplir ciertas obligaciones que tenemos hacia Aquel que nos ha contratado para ser sus Embajadores y representantes... Pero debemos tener mucho cuidado que el cansancio no nos robe nuestro tiempo de consagración  oraciòn y búsqueda del Rostro y Presencia del Señor...

Sin eso no somos nada. Mi esposa enseña esto: Sin comunicación no hay relaciòn. Y el cansancio y el abatimiento son nuestros peores enemigos como pastores y maestros de la Palabra para el pueblo que nos ha sido confiado...

Recordemos: no somos dueños, solo mayordomos y deberemos dar cuenta de lo que dejamos de hacer cuando debimos hacerlo...

Eso fue lo que le sucediò al anciano Elì... Sumo Sacerdote en los tiempos de Samuel. Cuando debía estar cuidando que el fuego del altar no se apagara como era su obligación  estaba cómodamente sentado en su sillón junto a un pilar del templo.  Habìa engordado tanto que ya no le quedaban fuerzas para cumplir sus obligaciones. Y fracasó vergonzosamente. Fue juzgado por Dios como el hombre màs irresponsable de su tiempo...

Talvez mucha televisión.  Mucha diversiòn. Mucho futbol. Muchos cafès con sus compañeros de promociòn... y poca oraciòn. Mucha comodidad y poco doblar rodillas. Como era su deber...

La comodidad nos va a robar algunas cosas. Vitales para nuestro trabajo. En primer lugar, nos va a robar la visiòn. Elì nota que Ana està orando en voz baja y la llama borracha. Se burla carnalmente de una mujer que està derramando su corazòn ante el Señor. Pero el Sumo Sacerdote ya no tiene discernimiento.  Ya no sabe discernir entre lo bueno y lo malo. Solo abriò su boca para insultar sin tener claro lo que esa mujer està expresando. Ella esperaba de èl consuelo y lo que recibiò fue ultraje...

Segundo: Elì perdiò autoridad. Sus hijos, mientras èl permanecìa sentadito viendo sus programas favoritos hacìan lo que querìan en el templo. Tanto que abusaban de las ofrendas de Dios. Eran haraganes, abusivos y prepotentes. Comilones de carne quizà por el mal ejemplo que vieron de su padre. Dios los matò. Elì no los educò como debìa sino que apenas les llamaba la atenciòn con suaves palabras y nunca usò el cincho. Los condenò a una muerte vergonzosa...

Tercero: Elì se dejò arrebatar el Arca de Dios. Perdiò la Presencia Divina. Ya no tuvo respaldo. Su mensaje perdiò poder. Perdiò unciòn. Perdiò impacto... Y perdiò la vida... La misma silla que lo soportò por tanto tiempo fue su silla de la muerte...

Su nuera tuvo màs conocimiento de lo que estaba sucediendo fuera de la zona de confort del Sacerdote: Cuando estaba dando a luz a su hijo y a punto de expirar expresò las siguientes palabras como un  epitafio en la vida del gran Sumo Sacerdote del que hablamos: "Se ha ido la Gloria de Israel" Y al niño le pusieron Icabod como un triste recordatorio de aquel hombre que en sus ùltimos años dejò de lado sus obligaciones y deberes para con su Dios...

Buen momento para meditarlo, ¿no le parece apreciable pastor...? En cuanto a mì, pongo pan en mi matate...

martes, 2 de julio de 2013

LA LENGUA... Y EL VENENO.

Me gusta aprender de la naturaleza de los animales. Me enseñan cosas que hacemos nosotros los hombres... Especialmente las serpientes... Tienen un encanto inexplicable. Tienen un misterio que hasta el dìa de hoy los expertos estàn tratando de investigar.

Y nosotros parecemos serpientes a la hora de hablar... Me explicarè.

Cuando una serpiente quiere alimentarse, busca su presa. La sigue por un tiempo y cuando està descuidada, le propina una mordida a veces indolora. La presa no siente cuando la serpiente la muerde ya que no siente ni dolor... pero algo sucediò con la mordida: le inyectò su veneno el cual empezarà a circular por su torrente sanguìneo. La serpiente, despuès de la mordida, empieza sigilosamente a seguir a su vìctima porque sabe que en un momento caerà consumida interiormente por el veneno... Sigue el rastro no de la vìctima sino de su propio veneno. La presa no sabe que se està desintegrando por dentro hasta que sin darse cuenta, cae paralizada y muere...

Eso es lo que sucede con la mordida de la serpiente antigua llamada Diablo. Este ser no necesita asustarnos mostrandonos su presencia. Basta con que nos inyecte su veneno mortal en nuestro torrente espiritual para que, sin darnos cuenta, a los pocos kilòmetros caigamos desintegrados, vencidos por su infame mordida... Una insinuación de adulterio por aquì, una tentaciòn financiera por allà, tomar algo que no nos pertenece en un momento dado, una pelìcula pornogràfica, una conversaciòn con una dama de la iglesia sin mayores complicaciones aparentes... Son el veneno que la serpiente està inyectando en nuestro corazòn. Tarde o temprano caeremos vìctima de su veneno. Y es entonces cuando nos devora. Nos devora la santidad. Nos devora la pureza y el testimonio.

La gente se pregunta: ¿Què le pasò al pastor? ¡Tan consagrado que se veìa! Sì, es cierto. Se veìa consagrado. Se veìa muy espiritual... pero lo que nadie sabìa, incluso ni èl mismo, es que alguien lo habìa mordido y le habìa inyectado su veneno hacìa un tiempo atràs... Lo demàs es historia.

Otro misterio que he aprendido sobre las serpientes es este: Asì como de sus colmillos sale el veneno que mata, de ese mismo veneno hacen el antìdoto.  Para poder salvar vidas, tienen que averiguar què clase de serpiente lo mordiò para buscar en los laboratorios el veneno correspondiente a esa especie de serpiente.

Pero hay otra clase de serpiente que tambièn mata: Es la lengua. Pregùntele a Santiago sobre este asunto. El dice que no hay nada màs venenoso que la lengua. Imposible de domar. Imposible de controlar. Su veneno ha destruìdo hogares, ministerios, iglesias, paìses, personas y niños...

Y es de este enemigo del que debemos cuidarnos, queridos pastores. Especialmente en nuestro medio que se mueve tanto esta serpiente destruyendo honor y pureza.

Aunque, como el antìdoto de la serpiente que sale del mismo veneno, tenemos que ser francos y saber que de nuestra propia lengua puede salir el veneno tanto como la cura: Pedir perdòn. Y cerrar la boca.

Hace un tiempo un ministro del  Señor pasò frente a una congregaciòn a la que le damos cobertura ministerial... El ministro pidiò hablar con el pastor solo para inyectarle una porciòn de veneno: Le dijo: "¿sabe usted que los pastores Berges se estàn divorciando"? Lo irònico del asunto fue que hacìa dos dìas estuvimos mi esposa y yo predicando en la congregaciòn que èl tratò de dañar...

¡Asombroso! ¿Verdad?