domingo, 30 de junio de 2013

¿DEUDAS, PASTORES...?

"...Tu siervo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu siervo temía al SEÑOR; y ha venido el acreedor a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos..." 2 Reyes 4:1

Uno de los síndromes màs comunes en el pastorado es ocuparse por entero de su congregaciòn.  El pastor fácilmente se vuelve el hombre orquesta... Si èl no està nada funciona. Incluso cuando consigue hacerse de un vehículo  adquiere uno que le sirva a su congregaciòn... Mejor si es pick Up porque es uno tan versátil que lo mismo sirve para llevar y traer gente, sillas, muebles y hacer menajes de casa de sus miembros... incluso sirve para llevar los cadáveres de los hermanos que se mueren y hay que llevarlos al cementerio... El pastor està allì para suplir sus necesidades...

No sè que diría Pablo si nos viera en tales condiciones... O seguramente Jesùs llamaría la atenciòn para decirnos: "Yo no te puse por enterrador, yo te puse para mejorar la vida de mis hijos, no para empeorarla màs..."

Este es el caso del "siervo de Jehovà", esposo de la mujer que le habló al profeta Eliseo. Estaba casada con un sacerdote del Templo. Se supone que su marido era un hombre de fe. Vivía del ministerio y era sostenido por la Mano Poderosa de su Patrón... El Señor Todopoderoso... El mejor empleador del mundo.

Pero murió.  Natural. Todos tenemos que morir un dìa... Lo asombroso es que este servidor del Templo, en vez de dejar a su familia en buenas condiciones financieras, les dejó una herencia de deudas. Deudas, temor y pobreza... Tanto que ahora son sus hijos los que deben terminar de pagar esas deudas. Son los hijos los que deben terminar de pagar las tarjetas de crédito del famoso pastor que sirviò tanto a su comunidad que se endeudò construyendo su templo, llevàndolos al bautismo en agua a costas del presupuesto de su familia, consiguiendo medicinas y doctores para sus ovejas y dandoles el gasto que le pertenecìa a su esposa...

Hasta que el hombre muriò. Y lo ùnico que dejò no fueron bendiciones. No dejò solvencia financiera. No dejò la casa al dìa. No dejò los recibos cancelados. Al contrario: le quedò debiendo al panadero de la cuadra. Se fue debièndole al zapatero y el colegio de sus hijos a quienes ya no les dieron examen hasta que se pusieran al dìa... Pero en la iglesia todo quedò en orden. Al dìa. Cumpliò con sus ancianos y sus ovejas. A costa de la libertad de su familia. A costa del dolor de su esposa al saber que los acreedores se llevarìan a sus hijos a cortar cafè sin goce de sueldo hasta que cancelaran el ùltimo centavo que dejò sin pagar el "siervo de Dios..."

Irònico, ¿cierto? Fue luz en la calle y oscuridad en su casa. Cuidò viñas ajenas pero no cuidò su propia viña. No fue siervo de Dios. Fue siervo de las deudas. Dice la Biblia que el que presta se hace esclavo del que prestò. No lo olvidemos, pastores. No fuimos llamados por Dios para suplir las necesidades de la Esposa del Cordero, fuimos llamados a suplir las necesidades de nuestra esposa. Imitemos a Juan: Yo no soy el Esposo, yo solamente soy el amigo... No ocupemos un lugar que nunca nos han asignado... No lo olvidemos y dejaremos una buena herencia a nuestra familia...




miércoles, 26 de junio de 2013

EL HONOR, COMO SOBORNO...

No se moleste conmigo, querido pastor por lo que va a leer... Pero es una realidad en nuestro medio...

Para empezar, debemos aceptar que a todos, todos sin excepción  nos gusta ser honrados. Es algo que necesitamos. Realza nuestro ego. Nos hace sentir bien cuando nos invitan a eventos en donde nos sentarán en las primeras sillas. Cuando el encargado de protocolo nos indica que nuestro lugar està al lado del alcalde, del gobernador o del Presidente, eso es agradable, no lo dudo...

Y, claro, como ministros de Dios, tenemos algo que los ministros de la tierra no tienen. No tienen la investidura celestial. Ellos son representantes de un gobierno terrenal que durará lo que dura una flor, mientras nosotros somos representantes de un Gobierno Eterno. Ellos son embajadores de un oficial de gobierno electo por el pueblo, nosotros somos embajadores de un Reino de Facto. No hay parangón .. Sin embargo el honor que ellos brindan es peligroso para nuestro desempeño.

Lo he visto cientos de veces. "Hombres de Dios" peleàndose por los primeros lugares.  Preguntando al protocolo: ¿Donde me voy a sentar? No ¿Donde me debo sentar?. Son dos cosas diferentes.  Pero asì es la vida. No debiera ser asì porque nosotros no pertenecemos a ningún gobierno terrenal pero la parte humana se interpone y la niñez de nuestros corazones no permite que aflore el verdadero Caràcter de Jesùs que dijo: "Yo no recibo honra de los hombres..." ¿Por què dijo eso el Maestro?

Porque el honor es una forma de soborno y el soborno cierra los ojos de la sabiduría .. El Talmud enseña que cuando un siervo de Dios acepta que los grandes de la tierra le honren con honores que exceden su papel, està corriendo un grave peligro. Està empezando a navegar en los linderos del soborno... Despuès serà el lloro y crujir de dientes cuando ya no pueda vivir sin eso, sin ese sentimiento de grandeza que da el estar al lado de los que se dicen "grandes", olvidando que el que realmente es grande es Jesucristo...

Pero los pastores se dejan marear por esos momentos de gloria humana. Un acto que durará apenas treinta minutos para algunos son momentos que les inyecta vitalidad a sus ministerios, oropel, brillo falso de ser tomados como importantes por gente que al irse a otro pueblo se olvidan de ellos... pero no del compromiso que han adquirido con su causa... El haber aceptado ser honrados con los primeros lugares, honrados con un recuerdito barato, con una camisa o un obsequio para su congregaciòn conlleva detrás un compromiso que despuès deberán pagar con creces, vergüenza y dolor...

No estoy en contra de asistir a algunos eventos en donde nuestra influencia es decisiva. Debemos estar allì pero no para ser honrados sino para honrar al Unico que lo merece: Jesùs. Debemos estar allì pero para decirle a los importantes de la tierra que sin Jesùs nada podrán hacer. Debemos estar allì para que ellos sepan que no somos ministros de baja estofa sino reyes y sacerdotes del Dios Todopoderoso... pero para eso debemos salir con las manos vacías y el corazòn lleno de gozo de haber representado con dignidad y respeto a nuestro Señor...

En estos tiempos, querido pastor, recuerde... El honor es una forma de soborno. Que no lo sobornen, que no le compren su conciencia ni sus principios ni su ética .. Enfòquese en lo que usted es: El grande que Dios ha engrandecido. No necesita màs...

martes, 18 de junio de 2013

RENDICION DE CUENTAS...

Esto va a hacer cosquillas...

El Presidente le rinde cuentas al Congreso de la República...

El Congreso le rinde cuentas a la Asamblea Constituyente...

La Asamblea le rinde cuentas al Congreso...

No hay un ministro de estado que no tenga alguien a quien rendirle cuentas... Pregùntele a los que han sido removidos de sus puestos por no obedecer òrdenes de "arriba".

¿Y los pastores sin cobertura? ¿A quien le rinden cuentas?  En mis varios años en el ministerio pastoral he observado una infinidad de "siervos" que no tienen una autoridad a quien rendirle cuentas. Nadie sabe por donde andan ni que estàn predicando... Y eso es peligroso.  Peligroso porque Dios ha puesto autoridades sobre autoridades para que rindamos cuentas.

Pero se ha levantado una enseñanza espuria que dice que Jesùs es su cobertura para aquellos que no quieren relacionarse con otro pastor para que lo supervise.  Porque es cierto, todos necesitamos ser supervisados. La Biblia dice que sobre un grande hay otro grande... El asunto es: Si soy grande, no necesito a otro màs grande sobre mì... Soberbia pura. Ignorancia crasa. Peligro a la vista...

Lea lo que dice el hombre màs sabio de la historia, Salomòn: "El que vive aislado busca su propio deseo, contra todo consejo se encoleriza." Prov. 18:1. Entonces: ¿Por què Satanás hace y deshace con aquellos pastores que no tienen cobertura ministerial? Sencillo: No quieren ser enseñados por otro. No quieren rendirle cuentas sobre su ministerio, su matrimonio y sus actos a otro ministro. ¿Por què tanta pobreza financiera en ellos? No quiero juzgar... pero... ¿què dice su cobertura? ¿Quien lo supervisa? ¿Ante quien se sienta para ser enseñado en la Palabra?

El hijo pródigo nos da una buena enseñanza: Saliò de la cobertura de su Padre quien le daba lo mejor que tenìa. Alimento, ropa, vestido y seguridad... Un dìa decidiò abandonar esa cobertura y se fue a la calle. Quiso estar solo. Quiso vivir a su modo, sin tener a nadie a quien rendirle cuentas. Quiso predicar lo que se le antojara, quiso ministrar en cualquier lugar. No màs rendiciòn de cuentas a nadie... ¡Al fin libre de supervisores!

Pero le llegò el hambre. Le llegò la miseria y necesitò de otra cobertura... Y usted sabe el resultado: Se buscò una cobertura que no fuera tan exigente. Que no le pidiera santidad. Que no le escudriñara su matrimonio, su ministerio ni su mensaje... Y la cobertura que se buscò lo puso a cuidar cerdos... Le negò la comida. Le negò la ropa limpia y el agua para bañarse... Hasta que comprendiò lo que habìa dejado... Y volviò... Regresò a su antiguo pastor para que le volviera a dar ropa limpia, mensaje fresco, casa, techo y sobre todo amor... No me diga, entonces, pastor, que la cobertura no es necesaria. No me lo diga por favor... Para saber mandar hay que saber obedecer. Punto.

lunes, 17 de junio de 2013

EL DOLOR...


“…los vientos eran contrarios” (Hechos 27:4). 

Esta frase està escrita para indicarnos los momentos que Pablo estaba viviendo cuando iba para Roma a predicar el Evangelio... Su meta era llegar hasta el mismo Cèsar y decirle que el verdadero Kurios era Jesùs y no èl...

Pero en el camino el enemigo de sus sueños se levantò y tratò de ahogarlo junto con la tripulaciòn del barco donde iba... Pablo estaba seguro que no era un viento de Dios. Era un viento contrario a sus planes, contrario a sus sueños y proyectos...

Como le puede estar sucediendo a usted, querido hermano pastor, como le puede estar sucediendo hoy a usted. Es lunes. Empieza una nueva semana. Hay preguntas pendientes de respuestas: ¿Llegarà la provisiòn para el colegio de los hijos? ¿Llegarà la provisiòn para cancelar las cuentas de la Iglesia? Preguntas de todas las semanas. De todos los meses. Porque normalmente tenemos que luchar con esta clase de incógnitas... 

Los vientos se ponen contrarios a nuestro ministerio cuando a alguien dentro de la congregaciòn se le ocurre levantar murmuraciòn contra usted. Su ministerio se tambalea. Su matrimonio està en la cuerda floja. Sus emociones se vulneran y su fe pende de un hilo... Son los vientos contrarios que estàn demostrando quién es quien se opone a usted. No es la suerte. No es Dios. No es el aire. Es el mismo Diablo quien no quiere que usted prospere. No quiere que usted siga dando ese mensaje que le descubre y le hace perder adeptos.

¿Duelen esos vientos? Claro que sì. Pero es un dolor pírrico  Porque nos enseñan a confiar en la Obra del Señor y en su protección.  Duelen... pero enseñan...

Asì que no desmaye. Si los vientos estàn contrarios a su mensaje, sepa, como Pablo, que va por buen camino.  Sepa que va haciendo camino al andar y que va dejando huellas para los que iràn despuès de usted...

Como don Quijote,  parodie y responda a esos vientos: "Soplan, vientos, porque estoy caminando..."

Hoy es lunes y oro porque los vientos contrarios a ustedes, queridos pastores, menguen mientras su fe crece...

domingo, 16 de junio de 2013

LA RENOVACION DE LA MENTE...

 Si hay algo sumamente difìcil es esto precisamente: renovar la mente...

Han sido años de costumbres  malos hábitos y cosas feas que se han instalado allì que sacarlas es cuestiòn no solo de tiempo sino de esfuerzo. Claro, con la ayuda del Señor todo es posible me dirà màs de alguno, pero hablo como hombre...

Los pastores, especialmente, tenemos que realizar este trabajo a conciencia. Primero, porque nos conviene. Creer en el Señor no es solo cuestiòn de predicar su Palabra sino tambièn de ponerla por obra. Por eso, cuando los chicharrones estàn tronando, muchas veces corremos a prestar al que se nos pone en el camino en vez de creerle al Señor quien nos llamò a su servicio.  Hábitos del pasado: ¿No hay dinero? Prestemos... Y la Biblia dice que yo no debo prestar para no hacerme esclavo del que me preste... Pero la renovación de mi mente no ha alcanzado esa area.

Segundo: Ya no soy del común denominador. Ahora soy pastor. Soy líder.  Guio a un rebaño a la Presencia del Señor, por lo tanto, no debo hacer las cosas que hacía antes... Nuevamente la renovación de la mente entra en escena... Pero, ¿lo estoy logrando? Por eso muchos pastores siguen cayendo en pecados de adulterio y fornicaciòn, porque no han renovado el espìritu de su mente. Hay cosas que ya no le son permitidas por la posiciòn que tiene en el Señor... ¿Se imagina, querido pastor, a un lìder de una hermosa congregaciòn, pintàndose la cara con los colores de su equipo de fut bol favorito? ¿Se imagina a un pastor de una pujante congregaciòn disfrazado de cualquier cosa? La mente no està renovada. A èl, como sacerdote de un pueblo, ya no le es permitido hacer esas cosas... y muchas màs.

Eso, por lo menos es lo que dice Pablo: "Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente" Rom. 12:2.

Tercero: Debo renovar mi mente en el aspecto matrimonial... Ya no soy soltero. Ya no debo andar solo por cualquier lugar como antes. Ahora me debo a una esposa. Ya no puedo andar con "amiguitos" ni "cheros" parado en las esquinas de la cuadra como lo hacìa cuando era soltero. Ahora soy cabeza de hogar. Ahora soy esposo y talvez hasta padre de familia...

Pero muchos pastores no han renovado su mente y se han adaptado a las costumbres del mundo, viviendo vidas desordenadas, vagos, mantenidos y dando un pèsimo ejemplo a sus jòvenes que los imitan en toda esa vida vulgar y carnal...

Y què decir de los que se estàn divorciando: Costumbres del mundo. No han renovado su mente para tratar por todos los medios de evitar llegar a ese estado de cosas que dañan tanto la imagen del pastor que quiere vivir en caminos de santidad y entrega.

No. Es hora de renovar la mente, pastores. Es hora de cambiar el rumbo de sus vidas y ministerios. Es hora de salir del sistema de valores de esta sociedad y empezar a vivir bajo los valores eternos de la Palabra de Dios...

Renovemos nuestras mentes y salgamos del esquema anterior...

sábado, 15 de junio de 2013

EL DESCANSO...

No, no hablo del descanso dominical ni de la hamaca ni mucho menos de la cama... Hablo del verdadero descanso. El del alma. De nuestra alma, pastores, que se agota con los pensamientos del futuro, que se cansa de esperar los milagros que a veces se tardan una eternidad para llegar a nuestro ministerio...

El descanso que solo Cristo ofrece.  Pero para tristeza nuestra, muy pocas veces lo tomamos para nosotros. Lo predicamos, sì. Lo enseñamos, tambièn... Pero vivirlo es otra cosa...

Por eso es necesario leer una y otra vez los evangelios. Para mantener frescas las Palabras de Jesùs. Para mantenernos enfocados en ellas y no en nuestros conceptos.

Cuando Cristo caminó en esta tierra y se introdujo en los callejones oscuros del alma humana, cuando se sentó en las orillas del camino y observò a los que pasaban por allì... ¿Què fue lo que mirò?

Mirò los rostros curtidos de los agricultores y los rostros cansados de las amas de casa, y ofreciò descanso... Vinieron las multitudes. Surgieron de calles sin salida y complejos de oficinas de ese entonces: Secretarias acosadas por sus jefes abusivos y compañeros glotones de sexo. Hombres subyugados por una empresa que no les pagaba sus salarios. Jefes cansados de luchar contra el sistema y tratar de llevar a su casa el pan de sus hijos... He hicieron algo que Jesùs les habìa dicho: Le trajeron las cargas de su existencia y èl no les dio religiòn, mùsica, payasos, chistes, doctrina, sistema, sino algo que ellos anhelaban: descanso...

Hoy en dìa, Cristo continùa mirando los ojos desilusionados de los que van a la iglesia, la mirada cìnica de un contador y los ojos hambrientos de un cantinero... Y su invitaciòn paradòjica todavìa se mantiene en pie: "Lleven mi yugo y aprendan de mì, pues soy apacible y humilde de corazòn, y encontraràn descanso para su alma... (Mat. 11:29)

Pero su invitaciòn no es solo para los que estàn en las sillas de la iglesia... tambièn es para los que predican, para los que se esfuerzan cada fin de semana en llevar un mensaje que consuele sus vidas, un mensaje que llene esos vacìos en los corazones de sus oyentes... Un mensaje que sane sus heridas. Pero... ¿Quièn sana al predicador? ¿Quièn consuela al que enseña?  He allì el quid de la cuestiòn... Solo Cristo puede darnos el descanso a nuestros esfuerzos... Jesùs nos invita a entrar a su reino y establecer residencia en un mundo sin làgrimas, sin muerte, sin dolor... ¿Quien puede entrar? Quienquiera que lo desee. La invitaciòn es para todos: oveja y pastor...

Quizà usted estaba esperando leer algo como esto antes que llegue el domingo que serà mañana... Entonces, querido pastor, descanse. No se agote y deje que el Espìritu de Cristo le de el descanso que tanto necesita... Y mañana verà de otro color su vida y su ministerio... ¡Adelante, entonces...!

miércoles, 12 de junio de 2013

PRIORIDADES


Que tal, hermanos pastores...

Hay una linea que no debemos cruzar.

Es la lìnea de la responsabilidad familiar... Lamentablemente en el instituto a muchos les enseñaron un axioma bien equivocado: "Deje todo pero no el ministerio" Y todo es todo. Esposa, hijos, casa...

Pablo le pone un freno a este pensamiento machista  y destructivo. "Si no sabes gobernar tu casa, còmo pretendes gobernar la Iglesia del Señor" nos dice.  Pero de eso se hace caso omiso en ciertas enseñanzas...

Es por eso que muchos pastores no tienen la calidad moral ni espiritual para dirigir a su congregación  No tienen autoridad para dirigir a los jòvenes por el sendero de santidad sencillamente porque no han sabido dirigir a sus propios hijos en ese camino.  Son màs pastores de congregación que padres de familia...

Y, lógicamente  el primer ministerio no es la iglesia. El primer ministerio es la familia. Esa es la verdadera iglesia que debemos pastorear. Es ese pequeño grupo de ovejas por las que daremos cuenta en el dìa que nos presentemos ante el Señor...

¿Què hiciste con la mujer de tu juventud? Es la pregunta que sigue resonando a todo lo largo de la Biblia.  Y, para muchos varones de Dios, esa pregunta no tiene una respuesta adecuada. Porque la han dejado a medio camino. Algunos aducen que ella no quiere nada con el Señor. Muy bien, estoy de acuerdo... pero ¿por què no la ha pastoreado correctamente? ¿Por què no le ha transmitido su visiòn? ¿Còmo es que sus hijos no quieren nada con el evangelio? Le pregunto: ¿Què clase de evangelio les està predicando en casa? Porque no me puede negar que el lugar màs difìcil para predicar no es un estadio lleno de gente... Es la casa donde quizà dos o tres personas nos cuestionan nuestra conducta, nos cuestionan nuestro caràcter, nuestra provisiòn, nuestro cuidado...

Al hermano Pablo le leì esta historia. Se las comparto...

"A un clérigo, en su último descanso terrenal, lo estaban velando muchos de su congregación. De repente entró un joven a la sala, con rostro que revelaba indicios de que era alcohólico. Contemplando el cuerpo inerte y viendo en torno suyo toda esa gente de maneras refinadas, dijo: «Ahora sé, padre, dónde estabas tú cuando yo más te necesitaba.»
Parece que aquel clérigo no había comprendido que la primera responsabilidad de todo esposo es su esposa, y que la primera responsabilidad de todo padre son sus hijos. Cuando se altera ese orden, el resultado siempre es la desgracia".

¿Còmo estamos cuidando ese òrden, entonces? No nos pediràn cuentas de cuántas congregaciones pastoreamos, cuantos templos construìmos, cuantas familias llevamos a Cristo... Nos preguntaràn què hicimos con nuestra pequeña y gran congregaciòn... Cuatro generaciones, pastor, cuatro generaciones estamos afectando para bien o para mal... Piènselo...

martes, 11 de junio de 2013

MENSAJEROS DE... ¿QUIEN?

Hola, amigo pastor...

Conocer el linaje es importante. Quizà no sea tanto como para que me respeten los demàs, sino para respetarme a mì mismo...

Cuando yo conozco mi linaje y mi abolengo no me puedo permitir ciertas cosas que pueden hacer los demàs. Precisamente porque mi abolengo no me lo permite. Pareciera que estoy segregando a los demàs pero debo estar consciente que siguen habiendo dos clases de personas: Plebeyos y patricios... Asì fue formado el mundo y la sociedad. No lo puedo evitar...

Solo que yo formo parte de los patricios no por mi sangre sino por la Sangre de Cristo... Èl, en su bondad me dio esa calidad. Por lo demàs, soy igual que cualquier mortal. Solo que espiritualmente pertenezco a otro linaje...

Soy mensajero de Dios...

En cuanto puse la mano en el arado e hice mis votos de que le servirìa solo a èl, en ese momento fui sellado para cumplir una misiòn: Entregar el mensaje a todo aquel que quiera escucharlo... Pero: ¿Què mensaje? ¡He aquì el quid de la cuestiòn...!

Porque la mayorìa de mensajeros en realidad no están cumpliendo esa misiòn. Son mensajeros de su organizaciòn y no permiten que el Espíritu Santo haga Su Voluntad. O son mensajeros de su cultura: Hay que ser ricos a toda costa, no importan los medios sino el fin. O son mensajeros de su conciencia: Debemos llenar el templo cueste lo que cueste. ¿A quien hay que traer para que venga gente? ¿A Rabito? ¡Pues traingalo...! O son mensajeros del rico de la congregación  No hay que predicar santidad porque el hermano se ofende...

Triste condiciòn la de la Iglesia, ¿no le parece, hermano pastor? Hemos vendido nuestro linaje. Hemos claudicado con tal de quedar bien con la gente aunque quedemos mal con nuestro Señor quien nos envió a su pueblo para hablarles el mensaje que èl quiere a cambio de darles el que nosotros queremos...

Esa es la sentencia que da el Señor en Malaquìas... mejor lèalo para que no diga que me lo estoy inventando...

"Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos". Mal. 2:7

Entonces, y aunque la pregunta fuese retòrica... ¿Mensajero de quien es usted...? Pienselo por favor...

domingo, 9 de junio de 2013

AMIGOS...

¿Le cuento algo, pastor?
Ayer fui a Cojutepeque a visitar a mi amigo el Dr. Angel Torres quien està hospitalizado en un sanatorio de esa ciudad. Cuando lleguè, lo encontrè dormido, descansando despuès de un tratamiento en su piè... Lleva cuatro dìas internado...
Ademàs de pastor y capellàn, èl es uno de los patrocinadores de los desayunos de la PNC que por años se han llevado a cabo a traves del Ministerio Cristiano Policial de quien soy parte activa durante ya diez o màs años.  Entre lo que platicamos hubo algo que me llamò la atenciòn...
"No han venido a verme los que dicen que son mis amigos..." Con algo de tristeza en su voz pude palpar la necesidad de alguien que siempre ha estado listo a tender la mano de quienes le necesitan, pero que ahora que èl necesita que le visiten no estàn esas manos.
Triste. Verdaderamente triste. Aunque no es de extrañar porque generalmente es la tònica en los seres humanos. Pero no debiera ser asì en el Cuerpo de Cristo. En el Cuerpo debiera privar màs el pensar en otros que en nosotros mismos. Supuestamente debièramos ser imagen de Aquel que nos llamò a su Reino para mostrar sus virtudes. Pero no està sucediendo. Y yo me niego a ser parte de ese grupo. Mi lema es el Proverbio: El que dice que es amigo, debe mostrarse amigo...
La amistad verdadera es un regalo de Dios, Él nos dijo en la Biblia “no es bueno que el hombre esté solo”. Necesitamos comida para vivir, pero necesitamos amigos para que valga la pena estar vivos. Y los amigos, de acuerdo a Maimonides, tienen que demostrar su compromiso para ganarse este noble título.
A partir de las famosas palabras del libro Ética de Nuestros Padres, “Adquiere un amigo”, Maimónides explica que para que la amistad merezca ser llamada de esta manera, debe ser una experiencia tripartita. Un amigo debe ser, primero que nada, “un amigo para ayudar”. Debe ser alguien con el que puedas contar, preferentemente incluso sin pedir ayuda.
Lo siguiente es que debe ser “un amigo para conversar”. Los amigos deben sentirse libres para comunicar sus pensamientos más profundos, sin importar cuán fuera de lugar les parezcan a los demás.
Finalmente, un amigo debe ser “un amigo en perspectiva”. Debe haber una visión en común, objetivos y valores compartidos.
¿Difícil de encontrar? Por supuesto. Es por eso que los amigos reales escasean. Y es por eso que encuentro ofensivo cuando la palabra es utilizada tan descuidadamente.
Muchas veces, pero muchas, ha habido gente bien intencionada que me ha dicho que en cuanto necesite algo que les busque. Por favor, pastor, bùsqueme. Pero yo pienso que no puedo buscarlos. Si son mis amigos, ellos debieran venir a buscarme a ver si necesito algo. ¿Por què debo extender la mano en sùplica a una persona que dice que es mi amigo? No es orgullo, es comprensiòn de lo que significa la verdadera amistad. 
Jesùs es el Amigo por excelencia. Es el epìtome de la amistad verdadera. El lo dijo: El amigo da su vida por los amigos... Y nos dio el ejemplo. Sigamoslo entonces...
Manejar por una hora en medio del tràfico, estar al lado de mi amigo enfermo, hacer una pequeña oraciòn y darle la mano en señal de aliento fue todo lo que hice ayer... Pero las sonrisas que logrè sacar del fondo de su corazòn quebrantado dejaron un dejo de esperanza en mi corazòn de que valiò la pena haber hecho el viaje solo por eso: solo por hacerlo sonreìr...
Amigos. Son caros. Sobran los dedos de una mano cuando se cuentan. Hay que valorarlos. Son tan escasos que debemos cuidarlos. Estàn allì no para mi sino para que yo demuestre si verdaderamente soy amigo...

sábado, 8 de junio de 2013

MI METRO CUADRADO

¿Que tal, amigos pastores?

En la avenida Juan Pablo, de esta ciudad, hay una parada que da espanto cuando uno observa la inmensa cantidad de gente esperando el bus... Son cientos y cientos los que estàn listos para subirse al primero que aparezca y no importa còmo se vayan. Lo importante es irse y llegar al trabajo o a su colegio. Parados, sentados, apretados, colgando... como sea. Lo importante es subirse. Lo demàs no importa...

Yo me pregunto: ¿Por què soportan tanta incomodidad? ¿Còmo es que se apretujan peligrosamente hombres, mujeres y niños con tal de no perder ese bus? ¿Y què es tan importante como para no importar que todos se junten piel con piel, cuerpo con cuerpo y piernas con piernas? Y sudor con sudor?

¡Ah! allí està el secreto...

Todos buscan un mismo fin: Llegar. Llegar a su destino es la meta. No importan tanto el còmo sino el fin. Què alivio deben sentir cuando se bajan y llegan a tiempo a sus labores. Llegaron. Eso es lo verdaderamente glorioso...

Pero también veo otro fenómeno en las mismas calles: Vehículos en los carriles esperando llegar a su destino también.  Solo que ellos van comodamente sentados en sus carros privados. No van apretados, ni colgando ni mucho menos pegando sudor con sudor... No. Ellos van solos. Disfrutando su libertad. Llegan a la esquina con su derecho de vìa y hay un centenar haciendo fila para entrar a la avenida... solo que los que van en la avenida tienen el privilegio de ir en su carril. Nadie entra. Nadie, aunque ponga cara de angustia, aunque en sus rostros se lea: "dèjeme entrar, paisano..." Todos siguen impertèrritos. Duros. Indiferentes a la necesidad ajena. ¿Por què no madruga, pues? Y, bomper con bomper van los automovilistas pensando en los anteojos del gallo, como decimos los chapines. Sin importar que el otro quizà ese dìa pierda su trabajo porque nadie le dio el paso... O perderà un cliente importante por llegar tarde a la cita. O perderà una operaciòn quirùrgica por no llegar a tiempo...

Es el metro cuadrado. ¡Cuidado quien me lo viola! Ese metro cuadrado que nadie tiene derecho a invadir. El metro cuadrado del egoìsmo, de los celos, del "yo soy" don fulano de tal. Tràteme con respeto. Respete mi apellido, mi abolengo. No me salude con las manos llenas de sudor, por favor. No se me pegue mucho, està invadiendo mi metro cuadrado...

Pero hay otro lugar donde tambièn se exige el respeto por el metro cuadrado...

Es el hogar.

La esposa no puede opinar. No tiene derecho a voto. Tù solo haz lo que yo te digo y no te metas donde no te llaman. Respeta mi metro cuadrado. O el esposo que no tiene derecho de saber donde anda ella... No te importa saber con quién almorzarè hoy, "mi vida", es mi metro cuadrado y por favor no interfieras... O la hija malcriada que pasa el tiempo chateando con su amante... y por favor, papà, no revises mi celular. Es mi metro cuadrado en donde ni tú ni nadie entra... Es mi cuarto y què...

Y què decir de los pastores: Es "mi" visiòn. Es "mi" ministerio. Es "mi iglesia". Aquì "mando" yo. Ni Moisès, ni Elìas ni Jesùs pueden invadir mi metro cuadrado, mucho menos Pablo... Sì, es cierto, ellos dicen "que..." Pero yo digo que... Y lo que vale es lo que yo digo, no lo que "ellos" opinan...

¿Como nos quedó el ojo, compañeros pastores...? ¿Cuida usted con celo su metro cuadrado? ¿O està permitiendo que otro le corrija sus errores y viole su espacio cuadrado...?

viernes, 7 de junio de 2013

"...AL LLORO Y CRUJIR DE DIENTES..."

Hola, amigos pastores...

Ayer toquè el tema del siervo inútil.  Hoy quiero tocar el porqué el Amo de la viña ordenó que ese siervo bueno para nada fuera echado al lloro y crujir de dientes... ¿què significa para nosotros esa frase? Nada en absoluto, a menos que hagamos un estudio un poco más concienzudo de esa amenaza... Y no perdamos de vista que es una paràbola que usò Jesùs.

El maestro dijo: al siervo inútil echadle en "las tinieblas de afuera." Voy a explicar esto, porque es muy importante para encontrar la verdad en esta parábola.

Es un hecho que en los tiempos del Nuevo Testamento, casi todas las grandes ciudades tenían enormes murallas de piedra que protegían la ciudad de los intrusos y de lobos que merodeaban por el campo. Los residentes de la ciudad a menudo tiraban su basura en la parte superior de las paredes en ciertas partes de la ciudad.  Debido a esta basura que incluía  alimentos no utilizados, los leones del campo venían a la base de las murallas de la ciudad a altas horas de la noche - cuando era muy oscuro - a revolver  la basura y buscar comida.

Estos enormes montones de basura se convirtieron en lugares donde las autoridades trataron de determinar la culpabilidad o inocencia de los sospechosos de crímenes, pero que no se había demostrado concretamente si era culpable. Las autoridades amarraban al presunto delincuente con una cuerda y lo bajaban a la base de las murallas de la ciudad durante las horas más oscuras de la noche  justo en medio de la basura donde los leones recorrían cada noche. Si encontraban al sospechoso con vida a la mañana siguiente, él era considerado inocente de su crimen. Si hubiera sido devorado, se suponía que había sido culpable del delito del que se le acusaba.

Incluso si la víctima era encontrada con vida a la mañana siguiente, por lo general el hombre había caído al borde de la locura total. De hecho, sus dientes se deshacen generalmente por el terror de su experiencia y el rechinar de dientes cuando los leones rugieron y merodearon a su alrededor toda la noche. Aquí es donde tenemos la frase "lloro y el crujir de dientes." Fue derivado de esta experiencia de sufrimiento y agonía, incluso la locura como consecuencia de haber sido arrojado a las tinieblas.

¿Por qué Jesús utiliza este ejemplo para describir al siervo inútil que fue expulsado de la empresa u organización? Bueno, imagínense lo que esta persona  sentiría después de haber sido expulsado por hacer un mal trabajo. Más tarde iba a ver a los demás haciendo exactamente lo que una vez había sido invitado a hacer, a lo que él se había negado o dejado de hacer porque era demasiado vago. Esa experiencia sería pura agonía para él. Sería muy difícil ver a alguien en su posición, hacer lo que solía hacer, conseguir la promoción que podría haber conseguido, lograr la grandeza que debería haber logrado. Saber que todo esto podría haber sido suyo si él no lo hubiera perdido a través de su propia actitud equivocada y la pereza que demostrò en su labor...

Así que muchas personas han tenido grandes ideas, pero ponderó la idea por mucho tiempo sin actuar sobre ella, y a alguien finalmente se le ocurrió la misma idea, y luego salió e hizo algo al respecto. Cuando la persona que originalmente se le ocurrió la idea ve a alguien que prospera con la idea que tenía antes,  ¿cómo cree que le hace sentir? Él sabe que podría haber sido él quien experimente  la prosperidad y el éxito, pero ahora es demasiado tarde. Su vacilación para actuar o su pereza le evitò levantarse y poner esa idea en acción.

¿Conoce usted a alguien que haya experimentado tal agonía debido a su propia falta de fe para salir y actuar en su sueño? ¿Se ajusta  esta descripción de usted mismo?

 La última cosa que Jesús quiere es que nosotros  sus siervos, experimentemos el  "lloro y el crujir de dientes." Pero, sinceramente, amigo, le toca a usted. Si no hace nada con las capacidades y las oportunidades que Dios le da, usted puede estar seguro  que esas oportunidades privilegiadas para el éxito pasarán a alguien que está dispuesto a hacer algo con ellos. La oportunidad puede ser  suya, o le puede ser quitada. Si se le quita, será agonía de su alma cuando vea a alguien de pie en su sueño.

Por eso se lo suplico, por favor no cometa este error. Dios le ha dado dones, llamados, y sueños que cumplir. Ahora le toca a usted  dar un paso de fe y hacer algo con lo que Él le ha dado...

Esfuérzate y sè valiente...

jueves, 6 de junio de 2013

"... tú sabías..."

Hola, queridos pastores...

El Señor es exigente, que no nos quepa duda. A veces predicamos de un Señor que es tolerante con el pecador, que es tolerante con el necesitado, que es bueno, amor, ternura y muchas cosas tiernas... Y, claro, es muy cierto. Èl es todo eso y mucho más... Pero hay algo que le disgusta mucho:

La pereza...

Mateo 25:30 nos cuenta una parábola que utilizó el Maestro para enseñarnos lo que para Èl es la pereza. Es algo que aborrece. Le caen mal los haraganes. Los aprovechados, los que se dejan mantener por sus esposas, los que, en lugar de ocuparse de proveer para su casa le compran una plancha y un tambo de gas a su esposa para que venda pupusas y los mantengan... "en el ministerio".

Lamento tener que tocar esta llaga pero alguien tiene que hacerlo.

Hay muchos pastores asì. Perezosos. Solo se dedican a predicar, andar de casa en casa "visitando" a las ovejas y esperando la hora del almuerzo para ver en què hogar se les da su ración de comida mientras en su propio hogar su esposa tiene que ver què hace para que haya pan en la mesa de sus hijos. Jesùs tiene una palabra para ellos... Sin embargo celebro a aquellos pastores que cuidan su ministerio, que no se aprovechan de sus ovejas, que no hacen "largas oraciones", celebro a aquellos que con corazòn sincero se retiran antes que pongan la mesa para que no lo incluyan, que dependen de Dios solamente.

Bendigo a mis padres que me inculcaron desde pequeño la cultura por el trabajo duro. No porque necesitaban dinero solamente, sino porque sin saberlo quizá  me estaban preparando para aprender a dar lo mejor de mi. Hoy, con un ministerio al Cuerpo de Cristo tengo el privilegio de regar la semilla, predicando su Palabra incansablemente, escribo dos blogs diarios, atiendo ciertas necesidades físicas de mi casa, atiendo a algunas parejas para buscarle solución a sus problemas por turnos sin descuidar mi propia vida devocional en las madrugadas. No espero aplausos, solo hago lo que se me ha ordenado. Pero trato de hacerlo bien, lo mejor que pueda...

Sigamos con la paràbola...

"...Pero cuando el maestro llegó al tercer siervo y vio que no había hecho nada con el dinero que le había dado, le dijo al siervo: "... Tú sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí; Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con usura ". Dos siervos salieron premiados. Dos rindieron buenas cuentas. Dos se esmeraron en hacer las cosas como el Señor pidiò y esperò que se hicieran...

Es obvio que este tercer siervo no ignoraba las expectativas del maestro. Él sabía que el maestro espera aumento de él. De hecho, le dijo: "Tú sabías." Esto significa que el tercer siervo no podía pretender ser ignorante. Él sabía que el maestro espera que haga algo significativo con lo que había sido encomendado.

Este maestro no aceptaría ninguna excusa para la falta de aumentar sus bienes. No importa lo difícil de la situación, ¿cuántas probabilidades estaban en contra de sus siervos, y lo imposible que parecía, pero el maestro todavía esperaba un aumento. Sus siervos entendieron que esta era su expectativa. Así pues, el siervo que no hizo nada con su talento se encontró en una situación horrible.

Su señor le llamó, "Siervo malo y negligente" (Mateo 25:26). Como si esto no fuera suficientemente malo, en Mateo 25:30, su señor lo llamó "el siervo inútil." Estas palabras expresan el sentimiento personal de Jesús hacia las personas que poseen un gran potencial, pero nunca lo desarrollan debido a la pereza. Y segùn la historia, el siervo inútil fue duramente castigado...

Pastor: No se queme. No sea el pastor orquesta. No se adueñe de todo el sistema religioso que usted ostenta, pero tampoco se duerma en sus laureles. El Señor espera de usted y de mi algo más que una simple oración  espera acción  Espera aumento de frutos. Espera que crezcamos no solo en cantidad sino también en calidad de servicio... Huya de la conformidad. Huya de la mediocridad. Huya de la pereza... a Dios no le agradan los perezosos.

miércoles, 5 de junio de 2013

¿REALMENTE IGNORANTES?

Apreciable Pastor:

Dios no está buscando aristócratas, cultivados, o personas de alta cuna. Aunque no los desprecia por supuesto, pero para confiar los asuntos de su Reino, Dios confía más en los que no saben tanto como en los que creen que sì saben. Por eso es peligroso creerse un sabelotodo. Especialmente en cuestiones del Reino de Dios... Pablo lo experimentó en carne propia cuando lo descubrió por sì mismo y nos escribió su carta por medio de los corintios...

"Pero mirad, hermanos, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Pero Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios ...." 1 Corintios 1:26-27

 A través de los siglos, Dios siempre se ha deleitado en la elección de la gente normal para hacer su negocio. Si usted se considera ser un tipo normal de la persona promedio, significa que usted es la clase de persona que Dios está tratando de usar.

El verso 26, entre otras cosas dice: "Porque mirad, hermanos, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles ...." ¿Ve usted la palabra "noble" en este versículo? Viene de la palabra compuesta griega Eugenes. La primera parte de la palabra es el prefijo griego eu, que significa bien. La segunda parte de la palabra es genes, de la cual obtenemos nuestra palabra  para el gen humano. Cuando estas dos palabras se combinan juntos, la nueva palabra retrata a las personas que nacieron con o que tienen excelentes genes.

En la antigua Grecia, la palabra significaba hombres de alta pendiente, como hijos de reyes, políticos u otras personas de la clase alta de la sociedad. Se refirió a las personas cuyos antepasados ​​habían sido poderosos, ricos, o famosos. Estos eran de alta cuna, de sangre azul, cultos, refinados, educados, de pedigrí, pueblo aristocrático que recibieron sus altas posiciones en la sociedad en función de su nacimiento.

Ejemplos de esta clase de personas serían miembros de la realeza que ocupan sus posiciones exaltadas en la sociedad pero no porque personalmente merezcan esas posiciones. Nacieron en la corteza superior y se quedaron allí simplemente por su nombre o las relaciones familiares.

Ejemplos modernos de Eugenes son hijos e hijas de reyes y reinas que conservan sus puestos reales, simplemente debido a la sangre que corre por sus venas. Otros ejemplos serían los hijos e hijas de políticos famosos. Aunque los hijos propios no hayan logrado algo importante, su famoso apellido ha sellado su fama y su lugar en la sociedad. Nacieron con un "nombre" que les da garantías de por vida y el acceso a los privilegios que no están disponibles para las personas comunes con nombres desconocidos.

Sin embargo, Pablo dice que Dios no se ha especializado en llamar a esta categoría de personas. Eche un vistazo a la historia del mundo, y verá que Dios no tiene mucha preferencia en el uso de los reyes, reinas, la realeza, políticos, científicos, filósofos, escritores, estrellas de cine, o celebridades para hacer avanzar su Reino. Desde el comienzo de los tiempos, Dios ha llegado a los corazones de los hombres y mujeres comunes. Estos son los que con mayor frecuencia logran hazañas en su gracia y poder.

Así que si Dios no está buscando la corteza superior de la sociedad, debe estar buscando a "la corteza inferior". En otras palabras, a lo común, habitual, regular, rutinario.  Esto significa que si usted viene de un fondo de promedio normal, usted es muy posiblemente el que Dios quiere usar.

Dios se especializa en el uso de la gente común, como usted y yo. Por eso Pablo continúa diciendo, "Pero Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios ...."

Dado que gran parte de la iglesia primitiva se componía de siervos y esclavos, la mayoría de la gente en las congregaciones locales eran muy ignorantes, incultos, y sin pulir. No eran tontos. Sencillamente nunca se habían interesado en estudiar acerca de las costumbres, la cultura y el comportamiento refinado. Criados y tratados como siervos desde su nacimiento, nunca habían tenido la necesidad de conocer estas técnicas.

Sin embargo, la falta de refinamiento de los primeros cristianos les daba un aspecto de ignorantes a los ojos del mundo. De hecho, el Imperio Romano al principio veía el cristianismo como la religión del tonto, de gente pobre, ya que creció tan rápidamente entre las clases más bajas de esclavos.

Pablo está diciendo que Dios llama a las personas a quienes el mundo considera "pobrecitos" a fin de poner en  vergüenza, confundir, frustrar  a aquellos que piensan que son tan inteligentes.

Así que si alguna vez alguien le ha llamado ignorante,  es el momento para que usted se goce... Esto le hace un candidato para ser usado para la gloria de Dios...

Usted decide como sentirse de hoy en adelante. Por mi parte le recomiendo que tome su título de "hijo de Dios..."




sábado, 1 de junio de 2013

CONOCEREIS LA VERDAD... y la Verdad os hará libres

Hola, mis queridos pastores:

Estamos presenciando una pérdida de moral en la Iglesia. Tanto como en muchos pastores... Sè que me puedo ganar críticas por lo que escribo y señalo, pero alguien tiene que poner el dedo en la llaga por tanto descuido que està habiendo en el Cuerpo de Cristo. Claro, me quito el sombrero ante aquellos que aún guardan sus votos de pureza, doctrina y respeto por la Palabra y sus enseñanzas...

Pero son los menos...

Escuché una entrevista que le hicieron a un pastor de una megaiglesia y, al notar su testimonio, el entrevistador le preguntò: ¿Usted què es al fin y al cabo: pastor o motivador? Y mi hermano le respondiò con una amplia sonrisa: Soy màs motivador que pastor. Yo motivo a la gente a vivir mejor...

Y es que lógicamente  la fama que produce un ministerio brillante, una iglesia "grande" (aunque este concepto tiene sus bemoles ya que Cristo solo tiene UNA esposa y no varias para que haya pequeñas y grandes), sin embargo, por asuntos de semántica lo voy a dejar asì, muchos de los pastores que conozco hoy en dìa ya no son pastores... Son motivadores. Invitan a la gente a vivir "mejor" pero no bien. Son dos cosas muy diferentes... Por ejemplo, ¿què le parece este concepto? "Si usted tiene suficiente dinero para mantener dos mujeres, pues tèngalas" O este otro: "Usted no peca porque no tiene dinero..." Creo que hemos errado el camino, amigos pastores, perdón, motivadores...

Jesùs dijo: "Conoceréis la Verdad y la verdad os hará verdaderamente libres".  (Juan 8:32). Pero desde hace un tiempo, la iglesia ha introducido elementos "liberadores" que no tienen nada que ver con la Verdad... Sabemos que la Verdad es Jesucristo. Èl lo dijo, no yo. "Yo soy la Verdad" dijo èl...

Asì que no sè que va a pasar con todo este lío porque hoy la iglesia tiene sus propios conceptos liberadores. No se si de tensión, estrés o para que la gente se sienta "bien".

Nunca Jesùs dijo: "Conoceréis al grupo Rojo (Perdón cantantes de Rojo) y sereis libres..."
Tampoco dijo: "Conoceréis a Quinteros (Perdón Ricardo) y sereis libres..."
Nunca he leìdo que haya dicho: "Conoceréis a Sergio de El Salvador y sereis libres"
Conste: soy amigo tanto de Ricardo como de Sergio... No tengo nada contra ellos.
Tampoco dijo: "Tendréis templos inmensos y sereis libres" "Pastores brillantes y bien vestidos y sereis libres" o "Carros del año y sereis libres" O "dos mujeres y sereis libres"... O "dos maridos y sereis libres..." para què seguir. Puedo enojar a más de algún pastor...

Por eso es que se ha dejado de hablar la Verdad. En aras de mantener una asistencia de lleno completo para que no haya sillas vacías que significan un dòlar en la ofrenda, se permiten libertades que no impactan el corazòn ni el alma de los asistentes. Quizá les hagan sonreír y con eso se olvidan momentáneamente de sus problemas, pero al salir del templo los recogen en la puerta y siguen con sus vidas llenas de pecado, adulterio, fornicación, engaños y mentiras... Porque no se les està hablando la Verdad...

Y claro, por eso hay tanta gente hambrienta de Libertad, porque no conocen la Verdad... Todo por culpa de nosotros, queridos, por culpa de nosotros los mensajeros del Señor...